diciembre 26, 2009

Masturbaciones Peligrosas; riesgos y consecuencias


Este articulo, lo encontré en un blog español de situaciones extrañas. Me pareció "entretenido" por decirlo menos y quise compartirlo con tod@s aquell@s que, alguna vez, en un turno de fin de semana, nos toco recibir a alguna persona en estado etílico con algún extraño objeto, introducido o a medio introducir, en sus partes pudendas el cual, obviamente requería para su extracción el ingreso a pabellón.
Para quienes se interesen, este es el link: http://tejiendoelmundo.wordpress.com/

Ahí encontraran cosas como estas y más freak.
¡Ah! Quienes sientan interés de saber más acerca de hámster y otros roedores les recomiendo el libro “American Psycho” de Bryan Easton, cuya mediocre versión cinematográfica protagonizo Christian Bale (antes de ser el Batman de Christopher Nolan). Eso sí, el libro no es para estómagos ligeros ni mentes sensibles.


Masturbaciones Peligrosas; riesgos y consecuencias




Rumores y leyendas sobre los peligros del autoplacer sexual

El que más el que menos, todos hemos escuchado alguna vez los viejos rumores sobre los peligros que conlleva la masturbación. Aquellos que durante décadas, los defensores de la castidad se encargaron de pregonar en un sociedad bastante falta de información sobre temas relacionados con la sexualidad. Cegueras, anemias, acné, resecamiento de la médula espinal o la condenación eterna son solo algunos de los síntomas que, antaño, podía uno sufrir por el mero hecho de hacerse, coloquialmente hablando, una paja.


Sin dar ni quitar crédito a estas amenazas, hablaremos hoy de unos riesgos mucho más inmediatos y tangibles; los que acarrean los tocamientos demasiado fantasiosos e imprudentes. En todos los hospitales del mundo circulan rumores que cuentan cómo avergonzados pacientes acuden al doctor para que les arregle los daños que se han ocasionado por usar, en su búsqueda del placer, artilugios diseñados para otro fin. veamos algunas de las más típicas.


¿Una linterna?

Tal vez el rumor número uno sea el de la mujer que pide ayuda para extraerse una botella parcialmente introducida en la vagina. Resulta que ha usado una botella vacía y destapada, por lo que se ha hecho el vacío y ya no la puede sacar. Una segunda versión de la historia presenta el problema de una mujer que llega a urgencias con unos extraños cortes en la vagina. Al final se descubre que se los ha hecho al romper por su cuenta la botellita de marras.



En algunos casos, la víctima de sus propios ardores no puede culpar al vicio de sus males, sino a una desafortunada combinación de malas compañías y sustancias químicas. Se escucha por ahí la historia de una pobre chica a la que unos aprovechados atiborran de productos afrodisíacos. Por una cosa o por otra, al final no hay cópula, por lo que la moza no encuentra alivio a su febril excitación. Al día siguiente, es descubierta empalada en la palanca de cambios de su coche.
Caso aparte es cuando el placer sexual queda de lado y la vagina es usada como “porta objetos”. La siguiente historia surge en una prisión, los carceleros ven que una reclusa estaba alterada mentalmente y tenía síntomas de haber tomado algún estupefaciente y creen que podría estar ocultando droga en su organismo. La llevan a urgencias y le hacen numerosas pruebas que curiosamente revelan que un arma se encontraba en el interior de su vagina. La llevan directamente a quirófano, la anestesian y por precaución los cirujanos se colocan chalecos antibalas. De repente, en un tenso momento, un medico afirmó que el arma tenía una bala en la recamara y podría dispararse en cualquier momento y había que tener mucha cautela. La decepción de los médicos sobrevino cuando extrajeron el objeto y comprobaron que era nada más que un mechero de butano con forma de pistola y el objeto que se podía ver en la radiografía al lado del era una pipa de crack. Los carceleros estaban en lo cierto, la paciente estaba ocultando droga pero de una manera un tanto peculiar.




Los equivalentes masculinos de estas historias relatan insólitas extracciones de objetos introducidos por el ano como fundas de puros, botellines de refrescos, muñecas… El caso más espectacular lo protagonizó un veterano de guerra que acude al hospital con un proyectil antiaéreo insertado en el ano. Los doctores llaman a los artificieros, que escuchan aterrorizados de boca del viejo que el proyectil mantiene intacta su carga explosiva. Dice: “Este pepino aún podría tirar abajo un Messerschmitt”.



Otro grupo de accidentes tienen que ver con erecciones inoportunas e incontroladas. La más grave cuenta cómo un adolescente se entretenía introduciendo el pene en una arandela. Llegado un momento, el engrosamiento del miembro hizo que la arandela comenzara a estrangularlo. La erección fue a más, con lo que el estrangulamiento era aún más severo y se hacía imposible volver al estado de flaccidez. Cuando el mozo llegó al hospital, los tejidos, a partir del lugar donde estaba colocada la arandela, habían sufrido una privación de oxígeno demasiado prolongada.



Hay también cientos de casos de lesiones por uso inadecuado de maquinaria. Tal vez no haga falta decirlo, pero se llevan la palma las aspiradoras y las ordeñadoras, aunque no hay que descartar otro tipo de artilugios. Y si no que se lo pregunten al carpintero de la leyenda, que acude a urgencias con los testículos hinchados como globos. El hombre cuenta a los facultativos que la hinchazón ha empezado después de que se cosiera el escroto con una grapadora. El motivo de tan drástica reparación era el desgarro genital que se había auto infligido con la lijadora que acostumbraba a usar para estimularse.



?¿?¿


Por respeto a los amantes y defensores de lo hámsters, no citare el caso de Erik, y su pareja Andrew, que fueron ingresados para un tratamiento de emergencia después de que una noche amorosa les fuera francamente mal…
“Introdujimos un tubo de cartón por su recto y deslizamos por dentro a Ragot, nuestro hámster hasta que Kiki (apodo amoroso de Andrew) grito “¡Armagedon!, en señal de que ya había sido suficiente. Intente recuperar a Ragot, pero no podía salir. Así que me asome al tubo y encendí una cerilla para ver si se asomaba a la luz”.




Según se cuenta, la cerilla encendió una bolsa de gases intestinales y el lubricante que habían usado y una llamarada salió por el tubo produciendo quemaduras en la cara de Erik, que por lo que se puede deducir, estaba asomado mirando. También se incendio el pelaje del hámster, lo cual provoco que se prendiera otra bolsa de gas, mayor y mas interna propulsando al roedor fuera como una bala de cañón. Erik, el que había introducido al hámster, asomado al tubo, sufrió quemaduras de segundo grado y rotura del tabique nasal a consecuencia del impacto del hámster mientras que su chico sufrió quemaduras de primer y segundo grado en el ano y en el tracto intestinal inferior. El hámster sobrevivió, pero al salir corriendo despavorido, como seguía en llamas prendió fuego a dos cortinas una cama y un sofá. Erik y su chico Kiki, estaban tan heridos que no reaccionaron a tiempo del tremendo incendio que se produjo en casa.
En fin, menos mal que todo esto son leyendas y rumores… ¿Verdad?

?¿?¿?¿?¿


Nota: Si conocen a Erik y Kiki, por favor, no les regalen más mascotas.


Posteado por Sinuhé
Fuentes:
p007.es
El libro negro de las leyendas urbanas, de Tomás hijo. (Editorial Styria)
LEYENDAS “POR UN TUBO”

septiembre 13, 2009

Él

Cada mañana el se despertaba.
Y lloraba.

Todos lo amaban.
Todos lo admiraban.
Pero su ego, era como una gota de rocío.

La noche caía a sus pies,
y el recogía las estrellas.
Cada vez eran más.
Más tibias, más hermosas.
Y al despertar, lloraba.

Cada sonrisa era un crepúsculo.
Cada amanecer se perdía en la oscuridad.
Su mirara tocaba las nubes.

Pero estaba solo.
Y al despertar, lloraba.

agosto 23, 2009

WALKING AROUND

SUCEDE que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.


El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.




agosto 22, 2009

Sacrificio

Déjame conducirte una noche,
al altar de mi Olvido.
Y amarrarte allí, con los retazos
de mil días desnudados.
Sacrificarte, con el puñal
de mis recuerdos.

Fuiste tú,
y solo tú,
quien derribo todas mis barreras.
Quien, tras la muralla de arrogancia,
descubrió al niño temeroso y aterido.
Fuiste tú,
y solo tú,
quien desnudo mis cuarteles,
descubriendo todas mis estrategias
he invadiendo con tu aroma,
todos mis pensamientos.

Mal Espíritu,
deja que mi animo exorcice tu nombre
de mi memoria.
Ocúltate tras el velo inicuo
de tu belleza.
Ya no quiero respirar el aire,
que expelen tus noches angustiosas.

Deja que busque solo,
yo solo,
el árbol tras la noche.
Deja mi camino, aunque sea de piedras
y lleva tus rosas al olvido.

Buscándote a ti,
encontré las estrellas.
Sacrificándote en mi Olvido,
encontrare el Universo.

agosto 10, 2009

Contigo II

Antes que caiga la Luna,
el ultimo otoño,
me gustaría sentir tu regazo lacónico
acomodado en mi memoria.

Pudiera llenar tu cuerpo de versos.
Podría contarle poemas nocturnos a tus
amaneceres.

Sigues ahí,
Sonámbula y misteriosa.
Y yo, dibujándote con mis plumas y,
matizando tus colores con mi sangre.

Estas ahí.
En la penumbra,
con mis poemas entre tus piernas.

El aguijón de tu mirada,
No se clava todavia en mis pies.
Pues aún puedo huir de ti.

Tampoco te acomodas en mi corazón,
porque mis latidos, aun no son los tuyos.

Pero lo siniestro de tu arrullo,
se acomoda en mi cabeza,
penetra en mis ojos,
invade mi mirada.
Y no me permite ver a nadie más que a ti.

Y ya no puedo pensar en otra cosa,
que el cruel anhelo de volver a vivir,
aquellas fatigadas noches de adormecimiendo y,
respirar, otra vez, tu mismo aire.

Contigo,
las tardes son violetas y,
los inviernos de rojos escarlata.

Contigo

¿Puedes ver el Universo a través de mis espejos?
Es de noche y cruje el cielo.

Las lágrimas caen y rebotan cobrizas
en la madre…

Las nubes gritan.
Los arboles bailan.

Tú y yo mirando el universo
a través de nubes egoístas.

¿Quieres saber mi secreto?
-te pregunté-

Y sé que con contigo,
Se me va la vida y la Paz.

-Sí- sola y única es tu respuesta.

Te tomo en mis brazos y el Universo es nuestro.
Ya no a través de mis espejos,
Sino con el ímpetu de la Aurora Sangrante.

¿Estás ahí?
-Estoy aquí, contigo-

No hay más mundo,
Sin tu mundo.

El Cielo brama,
La Tierra gime.

Tu conmigo cabalgando en una nube.
Yo contigo descendiendo a los abismos…

febrero 16, 2009

Todo es Absurdo

Todo es absurdo.
El calor de la noche no me deja pensar
¿Qué hago yo aquí y ahora sentado
pensando en lugares y situaciones comunes?
¿Qué hago permitiendo que secuestren mis miradas,
que se acaben mis sonrisas a cada instante?

El aliento de la noche me quema.
Ya no siento una caricia suave
y ensoñadora como antes.
Ahora sus palabras son fulgor desatado.
Trato de encontrar aquel lugar que perdí,
ese pequeño refugio oculto entre mil cuerpos.
Ya no está.
Nadie me lo robó.
Fui yo quien olvidó el camino.

Te dije que por ti sería capaz de cambiar.
Pero no entendiste mis palabras.
¿No te das cuenta que estoy
al otro lado de la muralla esperando por ti?
Ahuyentado mis palabras y mis miedos,
en la antesala de aquella mirada.

Te entregué mis renuncios,
te regale mil momentos.
Pero ahora estoy aquí,
en la noche triste,
sin saber dónde ir.

No me queda nada más
que escribirte una poesía.
Mientras espantó de mi lugar aquellos demonios,
aquel terror que siento cada vez que no estás,
cuando pienso que te irás.

Todo es Absurdo

enero 12, 2009

Metamorfosis




Quisiera ser el pez
que perturba las aguas de tus desvelos.

O ser la brisa
que acaricia tus auroras.

O me mejor me transformo
en el otoño que desnuda tu mirada.

Tal vez, solo quiero ser la fragancia
que invade tus sueños algunas tardes.

O el color sin nombre
que invadió tu piel la otra noche.

Quiero ser el último pensamiento
que encadenas a tu cama antes de dormir.

También puedo ser el susurro
que disuelve tus miedos en la lejanía.

Pero solo puedo ser el suspiro
que canta contigo antes que anochezca

Pero para ti,

solo puedo ser yo.