abril 17, 2008

Chile Medieval


Como país no tuvimos Edad Media. Al menos no contemporáneo a ese periodo cronológico que vivió Europa por diez siglos y que comúnmente se llama también "oscurantismo". Fue una época en la que los hilos del mundo lo decidían básicamente dos instituciones: la Corona y la Iglesia. Aunque no todo fue malo, se le recuerda por haber eliminado cualquier escrito que contradijera los evangelios canónigos, por organizar expediciones para combatir a los "infieles", por eliminar compatriotas sin importar si fuesen hombres, mujeres o niños, solo por pensar distinto. Claro ejemplo de esto ultimo son los cataros, quienes postulaban en pleno siglo XII, entre muchas cosas, la igualdad de hombres y mujeres antes Dios y la sexualidad como una manera de alcanzar lo divino. La Corono y la Iglesia organizaron una cruzada para eliminar ese credo y durante 40 años lucharon por su erradicación en el sur de Francia. Cuando los pobladores de la pequeña localidad de Albi, decidieron proteger a los cataros, la orden eclesiástica fue "matadlos a todos que Dios reconocerá a los suyos". La Conquista de América y la Inquisición fueron los epílogos de una era recordada solo por el retroceso intelectual de la población.
Chile no tuvo Edad Media, recién nuestra idiosincrasia se forjo a partir del s XVII. Algo parecido quizá podría ser la Colonia, pero ciertas crónicas de época indican que las libertades sexuales de aquellos dos siglos podrían haber sido mayores incluso a las de principios del siglo XX (recordemos por ejemplo a La Quintrala o los "malones". Aun con estos antecedentes y creyéndonos el mejor alumno de este inestable curso llamado "Latinoamérica" los mateos que dimos el ejemplo al mundo al ser los primeros en escoger democráticamente un régimen socialista y treinta años después en escoger a una mujer como Presidenta de nuestra nación, ahora en la primera década del siglo XXI, damos un ejemplo de la manera retrograda de pensar de los eclesiásticos que condenaron a los cataros.
¿Como es posible que 9 personas decidan la sexualidad de 15 millones? ¿Como nos paramos frente al mundo cuando 36 personas, informes esbozos de aquella nobleza rancia que nos dominaron por tres siglos, pretenda imponer "legalmente" sus concepciones seudo morales a la capacidad básica e innata de libre albedrío que posee cada persona. Solo recordarles dos textos a estos moralistas inquisidores, que de seguro conocen, leen y citan mas de una vez al día, las cuales sin temor a extenderme cito íntegramente (las negritas son mías)
La Constitución Política de la Republica de Chile que en su capitulo 1º, Articulo 1º sostiene:
"Las Personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
La familia es el núcleo fundamental de la sociedad.
El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos.
El Estado esta al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto de los derechos y garantías que esta Constitución establece
La Biblia, en su primer libro.
Es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia, propender el fortalecimiento de esta, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional."
Me gustaría plantearles a los 36 cavernícolas "pro vida" que presentaron el recursos y a los 9 "letrados" que por casi un año analizaron la moción algunas interrogantes: ¿es digno negar a las personas, que nacen libres e iguales, el derecho a decidir cuando y cuantos hijos o hijas tener?, ¿garantizamos la autonomía de las personas al negar el acceso gratuito que tienen las mujeres a usar un método de regulación de la fertilidad, tomando la decisión de manera informada? ¿Estará el Estado al servicio de la persona humana y representando a todos los integrantes de la comunidad nacional y no a grupos específicos de poder al negar el acceso libre, gratuito e informado a anticoncepción de emergencia? Por ultimo ¿no se fortalece la familia concibiendo y criando hijas e hijos planificados, deseados y esperados?
El siguiente texto que quiero citar es la Biblia: En el primer libro, el Génesis, aparece claramente explicitado que Dios doto a la primera pareja humana de "libre albedrío" pues fueron ellos quienes decidieron libremente comer del fruto del árbol en medio del jardín, a pesar de la franca prohibición al respecto. No era la voluntad de Dios que Adán pecara. Le advirtió que no lo hiciera. El decidió libremente. (Génesis 2:17).
En la escrituras Griego-Cristianas, mal llamadas Nuevo Testamento, en el archí conocido episodio cuando los fariseos y escribas (que bien ahora podrían ser "aliancistas y DC" pretendían asesinar a pedradas a una mujer adultera, algo bastante irónico para unos sabios estudioso de la Ley, que desde la época de Moisés prohibía tanto el adulterio como el asesinato..."Aquel que este libre de pecado que arroje la primera piedra" fue la universalmente conocida respuesta de Jesús. (Juan 8: 2-11) Ante esto solo dos planteamientos: si los ministros que prohibían el acceso a anticoncepción de emergencia se basan en fuertes principios católicos, entonces Jesús definitivamente no era cristiano. Si los 5 ministros que, al impugnar las Normas Nacional de Regulación de la Fertilidad niegan los derechos sexuales y reproductivos de las personas, se atreven a lanzar la primera piedra ¿tendrán intachable conducta moral? Lo que quiere decir que jamás han tenido pensamientos impuros, nunca han mentido, no han guardada todos y cada uno de los sábados de su vida como de descanso, no se han postrado ante imágenes y 6 mandamientos mas. Si es así son los 4 primeros seres humanos perfectos después de Jesús.
Ante de finalizar solo expresar mi vergüenza de vivir en un país que permite una democracia de plástico, para afuera, para decir que estamos avanzando, que somos los inglese de Latinoamérica con nuestro régimen "parlamentario". Me avergüenzo al saber que el Presidente de la Cámara Alta, un eugenista con arranques latifundistas, no fue elegido por mayoría electoral sino que se instalo ahí por "arrastre" de votos de su partido. Siento nauseas al saber que ninguno de nosotros votó o eligió democráticamente a cada uno de los 10 miembros del Tribunal Constitucional que representan el ultimo organismo judicial cuyos fallos son inapelables.
Y en realidad me revuelve el estomago cuando un esbozo de la dictadura militar, compuesto por nueve hombres y una mujer, decidan no solo la sexualidad de mujeres y hombres, sino también cuando y con quien concebir. Los grupos Pro-Vida no comprender que esta decisión representa la mas grande vulneración del derecho a la vida que tenemos las personas: ser concebidos con deseo, amor y respeto.
Al escribir las ultimas frases siento temor. Miedo que a otros 36 puritanos pretendan eliminar la libertad de culto (basándose en el derecho que tienen los católicos de no escuchar a los otros), declarar inconstitucional la lactancia materna pues algún hombre podría tener deseos eróticos al ver como una madre amamanta a su hijo en la micro; pánico al pensar que se les ocurra declarar nuevamente ilegal "la sodomía" y contraten, otra vez, un crucero para lanzar a gays y lesbianas al mar. Quizá hasta no falte el que plantee que las mujeres no deben usar pantalones pues pierden su feminidad, se travisten y va contra los principios fundamentales de la familia. Y lo mas probable es que el tribunal constitucional obligue a las chilenas a congelarse en nuestros fríos inviernos, pues sus faldas por muy hasta los tobillos que sean, no las protegerán del frío.