Son las 1:17 de la madrugada del domingo 20 de abril. Acabo de terminar de leer el Fallo del Tribunal Constitucional sobre la Píldora del Día Después. Lo recibí por mail el viernes a última hora de la tarde. El sábado en la mañana me fui de cabeza a los diarios para leer las reacciones pero no encontré nada, ni un titular, ni una foto de la Ministra de Salud, ni mujeres encadenadas fuera de la sede de la UDI. Nada. Debo decir que a en mi natal Traiguén no se distribuye “La Nación”. No se muy bien porque, pero algo de latifundismo deberá quedar en el corazón de la única región del país en donde ganó el SI, el ’88. Sin ganas desvié la vista entonces hacia una figura negra e informe, en una portada que nunca leo “El Mercurio”. Y ahí estaba. En llamativas letras negras y azules anunciando, con voz de pregonero a la salida de misa, “los extractos principales del fallo” Por un momento creí que estaba leyendo una portada de Las Ultimas Noticias (otro pasquín que nunca leo). La agresividad visual con que El Mercurio se ufana de contar con el fallo, por sobre sus demás compañeros menos aventajados me recordó las sensorialmente infeccionas y violentas portadas de “Las Ultimas Noticias”, por ejemplo aquella de hace algún tiempo, cuando anunciaba con bombos y platillos, “Luli fue secuestrada en estacionamiento de Mall capitalino”, como si de aquella noticia dependiera la seguridad nacional o la gobernabilidad del país. Pues, claro, si a Luli la devuelven con las siliconas intactas, lo más probables es que todos los pobres burgueses de clase media nos veamos en la obligación de apagar los televisores a toda hora (incluso a las hora de los noticieros) no para ahorrar energía sino para evitarnos el razonable disgusto de oír a una mujer degradando su genero gratuitamente. De todos modos me atemoriza un poco la agresividad bestial con que LUN nos mete a la fuerza, en una monumental portada a hoja completa, la una fotografía de una rubia, crespa, culona y mas encima tonta. Ojala nunca a LUN se le ocurra adoptar el formato “mata tendones” de su hermano matutino, ya que el agravio visual resultante seria insoportable. Otro día quizás me dedique a hablar de aquella sub-especie de personajes chilenos, de los que tanto nos gusta saber: los homos-acerebilis, a cuyas madres obligatoriamente les habría prescrito anticoncepción de emergencia. (Se me salio el patrón de parcela que llevo dentro)
Volviendo a la mañana del sábado, lo mas gracioso de todo es que, la fotografía que llamo mi atención en primera instancia, era ni mas ni menos que la Patrona de Chile (¡¡latifundismo otra vez!!), la Inmaculada y siempre bella Virgen del Carmen, pero esta vez se mostraba aterradoramente carbonizada. En un comienzo lo relacione con otro trucaje alien o la quinta o sexta parte de Chuqui (el muñeco asesino, no la mina de cobre subcontratada).De no ser por la imagen del icono en sus días de esplendor, que acompañaba a la anterior, jamás habría reconocido la carbonizada imagen, despojada de su dorado manto confeccionado durante los ochenta y de su isabelina corona con la que suplimos nuestra necesidad de realeza ficticia. No deja de ser irónico que el mismo día que se hace público el fallo que prohíbe la distribución gratuita de anticoncepción de emergencia, veamos carbonizado el símbolo conservador y despótico que nuestra memoria colectiva insiste relacionar con la independencia. Para ningún chileno son ajenas esas descoloridas láminas en las cuales aparece la Virgen del Carmen Bella, dando su bendición a O´Higgins y San Martín después de la batalla de Maipú. Para ningún niño educado en el Chile de los ochentas es ajeno este símbolo no solo como redentor, sino también como causante de la Independencia, olvidando los nombres de aquellas mujeres y hombres que soñaron un país ¿libre? Y ahí la ironía del asunto, el día en que el diario mas conservador del país anuncia formalmente que las mujeres no podrán acceder gratuitamente a un método de regulación de su propia fertilidad, vemos como un trozo de madera investido con 20 kilos de ropajes, ardió consumiendo no solo la fe de la feligresía católica sino también la convicción de muchos respecto a que aún las desiciones que toma el país se realizan en base convencionalismos espirituales y morales mas que considerando la mejor evidencia científica y tecnológica disponible. Hasta el Gobierno lamentó el incendio, y eso que ni siquiera hablamos de una reliquia antigua, como la traída por Pedro de Valdivia en el s. XVI y que hoy se conserva en una minúscula capilla de la Iglesia San Francisco, sino de un maniquí de madera policromada construida como una virgen mas en la Francia del siglo XIX. Pero es el símbolo el que vale. ¿Quién nos protegerá ahora si nuestra Patrona se ardió en su propia casa? ¿No será acaso que existe eso de las señales divinas y la “Virgen” nos querrá decir a los hombres que no nos metamos en las decisiones de las mujeres? ¿Ardió para no ver al país que “liberó” sumido en la ignorancia, abrazando paradigmas obsoletos, validos cuando ella de árbol se transformo en icono? ¿Será que no sirve solo ir a misa todos los domingos, encenderle velas como a una reina, sino que también mirar más allá de Santiago y ponernos en el lugar de ese otro Chile? El de esas familias que no van a misa en la catedral, de esas mujeres que con cuarenta mil pesos mensuales mantiene tres hijos. El Chile de esas mujeres que caminan kilómetros para llegar a una posta de salud rural y encontrarse que ese día no hay atención, el Chile de esos niños que abandonan el colegio antes pues sino trabajan no comen, el Chile de esos niños que mueren de infecciones respiratorias porque en su casa no hay mas calefacción que carbón y parafina. ¿Será real ese otro Chile? ¿O la píldora del día después solo la usan las mujeres urbanas, menores de 19 años, que acuden al Hospital de turno las 24 hrs. y que si no reciben atención reclaman, para después ir a la farmacia, también de turno 24 hrs. y comprar la solución a ese desliz involuntario?
Pues lo grave del fallo no es la prohibición de la anticoncepción de emergencia como tal, pues en el mismo se afirma que no existe duda razonable para declararlo “abortivo”, existiendo todo lo contrario, evidencia validad y actualizada acerca de su mecanismo de acción antes de la fecundación. Lo realmente aterrador es que el fallo se pronuncie en contra de su distribución gratuita a través de los servicios profesionales de salud ya que, según se lee “no se pronunciara acerca de la comercialización de producto farmacéutico alguno”. Así señores de grupos Pro-Vida (cualquiera sea la calidad de esta), Señores diputados y lo peor de todo Señoras diputadas que interpusieron la solicitud de declaración de inconstitucionalidad de las Normas de Regulación de Fertilidad (y a quienes nombro mas abajo), han conseguido el objetivo eugenista que se propusieron. Porque de ahora en adelante la mujer que sea esposa, amante, hija, hermana, amiga o madre de cualquier hombre perteneciente a los tres quintiles de mayores ingresos del país, que sea pariente de cualquier hombre de las fuerzas eolíticas, judiciales, armadas y eclesiásticas de este país podrá comprar por seis mil pesos dos cajas de anticonceptivos orales combinados o de levonorgestrel puro y tomárselos según métodos de Yuzpe y podrá olvidarse de cualquier descuido anticonceptivo que tuviese. Por muy letrada que sea no recibirá consejeria alguno en métodos anticonceptivos, de hecho ni siquiera sabrá si lo necesitaba o no. Quedara tranquila y podrá seguir feliz con sus actividades cotidianas sin siquiera preguntarse si impidió la ovulación o si como dice desde el pulpito la derecha, asesino a un nonato. Señores y Señoras diputados, no es a aquellas mujeres a quienes afecto el fallo. Es a la mujer rural de este país (si hay más campo chileno tras la sexta región desde donde provienen sus ilustres apellidos). Aquella mujer a la que se le cayó la T con Cobre que uso por años, por hacer mucha fuerza al picar leña, esa mujer rural que ya tiene cuatro hijos y es hipertensa descompensada y diabética y no puede usar los anticonceptivos orales combinados e inyectables de los que dispone l servicio público de salud. No le gusta la inyección trimestral pues se le pierde la regla y anda asustada los tres meses. Su marido jamás le aceptara usar condón. A esa mujer fue la que ustedes perjudicaron, pues ante la duda habría acudido como fuese a la matrona, para evitar un quinto embarazo, de alto riesgo por sus patologías cardiovasculares.
Acuérdense cuando vean a sus adolescentes hijas de faldillas escocesas entrar a su colegio con hombre católico y kish, que también en Chile viven otras adolescentes, en el resto de las XIV regiones del país, jóvenes con vida sexual activa sin el consentimiento de sus padres (que la Virgen se tape sus carbonizados oídos) Niñas que no se apellidan Cardemil, ni Cristo, ni Monckberg, sino que Soto, González, Pérez o Pichón, jóvenes que no van al consultorio para no ser vistas solicitando atención con la matrona. Mujeres que respondieron a una necesidad normal de todo ser humano (si, incluso de ustedes) de tener relaciones sexuales cuando y con quien deseen. Y por esa única relación sexual desprotegida se engendrara un chileno o chilena más. Pero no vemos eso, producirá una crisis familiar, el barrio la señalara (ustedes patrones educaron muy bien a sus peones, todos quieren que sus hijas sean “niñitas bien” y lleguen vírgenes al matrimonio”) Si la pobre niña quería estudiar, lo mas probable es que con los $130.000 que gana su padre al mes (gracias también a ustedes que les dan de comer) y un niño o niña a cuestas, deba salir a trabajar. Sin estudio, no hay mas ingreso. Sin más ingreso no hay más educación. Sin educación y con bajos ingresos ese niño tiene tres veces posibilidades mas de morir antes de los diez años, si es hombre vivirá nueve años menos que cualquiera de los que tenemos mas de trece años de estudios. Si es mujer tendrá cinco veces más posibilidades de morir de cáncer de mama que algunas de sus nietas, hijas de sus niñitas de falda verde milico. Y así seguiremos, aumentando la brecha social que ustedes empecinadamente se esfuerzan en mantener.
Pensemos en una ilusión, creamos que esa mujer rural tuvo anticoncepción de emergencia. No se embarazó, no paso tres meses de su embarazo hospitalizada por síndrome hipertensivo. Talvez ella no sea mas que su madre, pero si sus hijos o hijas. Seguirá siendo laboralmente activa para trabajar de temporera o en una empresa subcontratada sin imposiciones ni previsión. Pero con lo poco que gane educara a sus hijos. Y ellos o ellas serán un poco mas que su madre. Y al menos su trabajo será remunerado dignamente. ¿Y la joven adolescente? Sin embarazo estudiara con crédito fiscal. Aunque pague usureros intereses por doce años su trabajo le permitirá darle una mejor calidad de vida a sus hijos e hijas planificados y deseados.
Señores y lo repito otra vez lamentablemente Señoras ¿alguna vez han tenido miedo de no tener con que alimentar a sus hijos? Piensen en eso cuando el champagne con la que celebraran su triunfo les nuble sus rígidas neuronas. Pues si no tuviesen para alimentar a sus hijos menos tendrían para comprar anticonceptivo de emergencia y evitar un embarazo no deseado.
Ahora paso a enumerarlos uno a uno, una a una para que los votantes les pasen la cuenta en las próximas elecciones, cuando ensucien sus elegantes zapatos de U$ 200 con barro en sus exquisitamente planificadas “visitas a terreno” y se llenen la boca diciendo que están con los más pobres:
Claudio Alvarado Andrade
Gonzalo Arenas Hödar,
Ramón Barros Montero,
Eugenio Bauer Jouanne,
Sergio Bobadilla Muñoz,
Alberto Cardemil Herrera,
Sergio Correa de la Cerda,
María Angélica Cristi Marfil,
Francisco Chahuán Chahuán,
Roberto Delmastro Naso,
Andrés Egaña Respaldiza,
Enrique Estay Peñaloza,
Marcelo Forni Lobos,
Pablo Galilea Carrillo,
René Manuel García García,
Alejandro García-Huidobro Sanfuentes,
Javier Hernández Hernández,
Amelia Herrera Silva,
José Antonio Kast Rist,
Juan Lobos Krause,
Rosauro Martínez Labbé,
Juan Masferrer Pellizzari,
Patricio Melero Abaroa,
Cristián Monckeberg Bruner,
Nicolás Monckeberg Díaz,
Iván Norambuena Farías,
Carlos Recondo Lavanderos,
Roberto Sepúlveda Hermosilla,
Marisol Turres Figueroa,
Jorge Ulloa Aguillón,
Gonzalo Uriarte Herrera,
Ignacio Urrutia Bonilla,
Alfonso Vargas Lyng,
Germán Verdugo Soto,
Gastón Von Mühlenbrock Zamora
Felipe Ward Edwards.
Y ahí están, los treinta y seis engendros de la fama. No pretendo discutir con ustedes si la píldora es o no abortiva. Los que leemos publicaciones científicas serias y no Cosas, Opus Dei al día ni Vivienda y Decoración como ustedes, sabemos que no lo es. Pero llevar esa discusión a personas que imponen por la fuerza de la ley y no de la razón sus convicciones a otros sin ese poder de influencia, es para muchos de nosotros rebajarnos a su nivel. No somos peones que se quitan el sombrero cuando hacen su entrada triunfal alguno o alguna de ustedes. Represento a muges y hombres libres, que luchamos para erradicar la represión de nuestras calles, que creímos que gente como ustedes había aprendido, que nos instruimos a pesar de los férreos obstáculos impuestos para “educar indios” como de seguro decían sus padres y abuelos.
Hoy hablo por las mujeres y los hombres de Chile que aborrecen el fallo. Pero detestan más quienes fueron capaces de solicitarlo. Y gracias a la quemada Virgen del Carmen no fueron acogidas el resto de sus peticiones. De ser así, Chile se llena de rotos pobres o de hombres y mujeres infelices por la abstinencia sexual impuesta o por el temor a otro hijo. Señores y Señoras su Sagrado Pontífice reconoció hace varios años que no existe el infierno. No teman arder en llamas por pensamientos impuros o si tiran algún día prohibido por el calendario eclesiástico. Talvez sin querer se están transformando en aquello que tanto odian. Los mismos que criticaron a Chávez por su intervención en los medios de comunicación, hoy prohíben a las chilenas su legitimo derecho a decidir cuando tener un hijo o hija. Los mismos que alzaron la voz por que en Cuba se restringían los derechos civiles, hoy niegan a sus compatriotas la oportunidad de disfrutar del sexo sin temor a un embarazo no deseado. Es solo el principio. No estan saciados. Pronto querrán mas.
Mi artículo anterior estaba acompañado de una fotografía del cementerio de mi pueblo natal. Un ángel resguarda melancólicamente una tumba. Fue profético: una virgen chamuscada anunció la sepultura de los derechos sexuales y reproductivos de los chilenos y chilenas.
Y el titulo por irónico que parezca no se refiera a la Virgen incendiada. Se refiera a ustedes, en como en diferentes discursos son capaces de pasar de lo mundano de sus convicciones a lo divinamente grotesco de sus acciones.
Eduardo Soto Fernández
Volviendo a la mañana del sábado, lo mas gracioso de todo es que, la fotografía que llamo mi atención en primera instancia, era ni mas ni menos que la Patrona de Chile (¡¡latifundismo otra vez!!), la Inmaculada y siempre bella Virgen del Carmen, pero esta vez se mostraba aterradoramente carbonizada. En un comienzo lo relacione con otro trucaje alien o la quinta o sexta parte de Chuqui (el muñeco asesino, no la mina de cobre subcontratada).De no ser por la imagen del icono en sus días de esplendor, que acompañaba a la anterior, jamás habría reconocido la carbonizada imagen, despojada de su dorado manto confeccionado durante los ochenta y de su isabelina corona con la que suplimos nuestra necesidad de realeza ficticia. No deja de ser irónico que el mismo día que se hace público el fallo que prohíbe la distribución gratuita de anticoncepción de emergencia, veamos carbonizado el símbolo conservador y despótico que nuestra memoria colectiva insiste relacionar con la independencia. Para ningún chileno son ajenas esas descoloridas láminas en las cuales aparece la Virgen del Carmen Bella, dando su bendición a O´Higgins y San Martín después de la batalla de Maipú. Para ningún niño educado en el Chile de los ochentas es ajeno este símbolo no solo como redentor, sino también como causante de la Independencia, olvidando los nombres de aquellas mujeres y hombres que soñaron un país ¿libre? Y ahí la ironía del asunto, el día en que el diario mas conservador del país anuncia formalmente que las mujeres no podrán acceder gratuitamente a un método de regulación de su propia fertilidad, vemos como un trozo de madera investido con 20 kilos de ropajes, ardió consumiendo no solo la fe de la feligresía católica sino también la convicción de muchos respecto a que aún las desiciones que toma el país se realizan en base convencionalismos espirituales y morales mas que considerando la mejor evidencia científica y tecnológica disponible. Hasta el Gobierno lamentó el incendio, y eso que ni siquiera hablamos de una reliquia antigua, como la traída por Pedro de Valdivia en el s. XVI y que hoy se conserva en una minúscula capilla de la Iglesia San Francisco, sino de un maniquí de madera policromada construida como una virgen mas en la Francia del siglo XIX. Pero es el símbolo el que vale. ¿Quién nos protegerá ahora si nuestra Patrona se ardió en su propia casa? ¿No será acaso que existe eso de las señales divinas y la “Virgen” nos querrá decir a los hombres que no nos metamos en las decisiones de las mujeres? ¿Ardió para no ver al país que “liberó” sumido en la ignorancia, abrazando paradigmas obsoletos, validos cuando ella de árbol se transformo en icono? ¿Será que no sirve solo ir a misa todos los domingos, encenderle velas como a una reina, sino que también mirar más allá de Santiago y ponernos en el lugar de ese otro Chile? El de esas familias que no van a misa en la catedral, de esas mujeres que con cuarenta mil pesos mensuales mantiene tres hijos. El Chile de esas mujeres que caminan kilómetros para llegar a una posta de salud rural y encontrarse que ese día no hay atención, el Chile de esos niños que abandonan el colegio antes pues sino trabajan no comen, el Chile de esos niños que mueren de infecciones respiratorias porque en su casa no hay mas calefacción que carbón y parafina. ¿Será real ese otro Chile? ¿O la píldora del día después solo la usan las mujeres urbanas, menores de 19 años, que acuden al Hospital de turno las 24 hrs. y que si no reciben atención reclaman, para después ir a la farmacia, también de turno 24 hrs. y comprar la solución a ese desliz involuntario?
Pues lo grave del fallo no es la prohibición de la anticoncepción de emergencia como tal, pues en el mismo se afirma que no existe duda razonable para declararlo “abortivo”, existiendo todo lo contrario, evidencia validad y actualizada acerca de su mecanismo de acción antes de la fecundación. Lo realmente aterrador es que el fallo se pronuncie en contra de su distribución gratuita a través de los servicios profesionales de salud ya que, según se lee “no se pronunciara acerca de la comercialización de producto farmacéutico alguno”. Así señores de grupos Pro-Vida (cualquiera sea la calidad de esta), Señores diputados y lo peor de todo Señoras diputadas que interpusieron la solicitud de declaración de inconstitucionalidad de las Normas de Regulación de Fertilidad (y a quienes nombro mas abajo), han conseguido el objetivo eugenista que se propusieron. Porque de ahora en adelante la mujer que sea esposa, amante, hija, hermana, amiga o madre de cualquier hombre perteneciente a los tres quintiles de mayores ingresos del país, que sea pariente de cualquier hombre de las fuerzas eolíticas, judiciales, armadas y eclesiásticas de este país podrá comprar por seis mil pesos dos cajas de anticonceptivos orales combinados o de levonorgestrel puro y tomárselos según métodos de Yuzpe y podrá olvidarse de cualquier descuido anticonceptivo que tuviese. Por muy letrada que sea no recibirá consejeria alguno en métodos anticonceptivos, de hecho ni siquiera sabrá si lo necesitaba o no. Quedara tranquila y podrá seguir feliz con sus actividades cotidianas sin siquiera preguntarse si impidió la ovulación o si como dice desde el pulpito la derecha, asesino a un nonato. Señores y Señoras diputados, no es a aquellas mujeres a quienes afecto el fallo. Es a la mujer rural de este país (si hay más campo chileno tras la sexta región desde donde provienen sus ilustres apellidos). Aquella mujer a la que se le cayó la T con Cobre que uso por años, por hacer mucha fuerza al picar leña, esa mujer rural que ya tiene cuatro hijos y es hipertensa descompensada y diabética y no puede usar los anticonceptivos orales combinados e inyectables de los que dispone l servicio público de salud. No le gusta la inyección trimestral pues se le pierde la regla y anda asustada los tres meses. Su marido jamás le aceptara usar condón. A esa mujer fue la que ustedes perjudicaron, pues ante la duda habría acudido como fuese a la matrona, para evitar un quinto embarazo, de alto riesgo por sus patologías cardiovasculares.
Acuérdense cuando vean a sus adolescentes hijas de faldillas escocesas entrar a su colegio con hombre católico y kish, que también en Chile viven otras adolescentes, en el resto de las XIV regiones del país, jóvenes con vida sexual activa sin el consentimiento de sus padres (que la Virgen se tape sus carbonizados oídos) Niñas que no se apellidan Cardemil, ni Cristo, ni Monckberg, sino que Soto, González, Pérez o Pichón, jóvenes que no van al consultorio para no ser vistas solicitando atención con la matrona. Mujeres que respondieron a una necesidad normal de todo ser humano (si, incluso de ustedes) de tener relaciones sexuales cuando y con quien deseen. Y por esa única relación sexual desprotegida se engendrara un chileno o chilena más. Pero no vemos eso, producirá una crisis familiar, el barrio la señalara (ustedes patrones educaron muy bien a sus peones, todos quieren que sus hijas sean “niñitas bien” y lleguen vírgenes al matrimonio”) Si la pobre niña quería estudiar, lo mas probable es que con los $130.000 que gana su padre al mes (gracias también a ustedes que les dan de comer) y un niño o niña a cuestas, deba salir a trabajar. Sin estudio, no hay mas ingreso. Sin más ingreso no hay más educación. Sin educación y con bajos ingresos ese niño tiene tres veces posibilidades mas de morir antes de los diez años, si es hombre vivirá nueve años menos que cualquiera de los que tenemos mas de trece años de estudios. Si es mujer tendrá cinco veces más posibilidades de morir de cáncer de mama que algunas de sus nietas, hijas de sus niñitas de falda verde milico. Y así seguiremos, aumentando la brecha social que ustedes empecinadamente se esfuerzan en mantener.
Pensemos en una ilusión, creamos que esa mujer rural tuvo anticoncepción de emergencia. No se embarazó, no paso tres meses de su embarazo hospitalizada por síndrome hipertensivo. Talvez ella no sea mas que su madre, pero si sus hijos o hijas. Seguirá siendo laboralmente activa para trabajar de temporera o en una empresa subcontratada sin imposiciones ni previsión. Pero con lo poco que gane educara a sus hijos. Y ellos o ellas serán un poco mas que su madre. Y al menos su trabajo será remunerado dignamente. ¿Y la joven adolescente? Sin embarazo estudiara con crédito fiscal. Aunque pague usureros intereses por doce años su trabajo le permitirá darle una mejor calidad de vida a sus hijos e hijas planificados y deseados.
Señores y lo repito otra vez lamentablemente Señoras ¿alguna vez han tenido miedo de no tener con que alimentar a sus hijos? Piensen en eso cuando el champagne con la que celebraran su triunfo les nuble sus rígidas neuronas. Pues si no tuviesen para alimentar a sus hijos menos tendrían para comprar anticonceptivo de emergencia y evitar un embarazo no deseado.
Ahora paso a enumerarlos uno a uno, una a una para que los votantes les pasen la cuenta en las próximas elecciones, cuando ensucien sus elegantes zapatos de U$ 200 con barro en sus exquisitamente planificadas “visitas a terreno” y se llenen la boca diciendo que están con los más pobres:
Claudio Alvarado Andrade
Gonzalo Arenas Hödar,
Ramón Barros Montero,
Eugenio Bauer Jouanne,
Sergio Bobadilla Muñoz,
Alberto Cardemil Herrera,
Sergio Correa de la Cerda,
María Angélica Cristi Marfil,
Francisco Chahuán Chahuán,
Roberto Delmastro Naso,
Andrés Egaña Respaldiza,
Enrique Estay Peñaloza,
Marcelo Forni Lobos,
Pablo Galilea Carrillo,
René Manuel García García,
Alejandro García-Huidobro Sanfuentes,
Javier Hernández Hernández,
Amelia Herrera Silva,
José Antonio Kast Rist,
Juan Lobos Krause,
Rosauro Martínez Labbé,
Juan Masferrer Pellizzari,
Patricio Melero Abaroa,
Cristián Monckeberg Bruner,
Nicolás Monckeberg Díaz,
Iván Norambuena Farías,
Carlos Recondo Lavanderos,
Roberto Sepúlveda Hermosilla,
Marisol Turres Figueroa,
Jorge Ulloa Aguillón,
Gonzalo Uriarte Herrera,
Ignacio Urrutia Bonilla,
Alfonso Vargas Lyng,
Germán Verdugo Soto,
Gastón Von Mühlenbrock Zamora
Felipe Ward Edwards.
Y ahí están, los treinta y seis engendros de la fama. No pretendo discutir con ustedes si la píldora es o no abortiva. Los que leemos publicaciones científicas serias y no Cosas, Opus Dei al día ni Vivienda y Decoración como ustedes, sabemos que no lo es. Pero llevar esa discusión a personas que imponen por la fuerza de la ley y no de la razón sus convicciones a otros sin ese poder de influencia, es para muchos de nosotros rebajarnos a su nivel. No somos peones que se quitan el sombrero cuando hacen su entrada triunfal alguno o alguna de ustedes. Represento a muges y hombres libres, que luchamos para erradicar la represión de nuestras calles, que creímos que gente como ustedes había aprendido, que nos instruimos a pesar de los férreos obstáculos impuestos para “educar indios” como de seguro decían sus padres y abuelos.
Hoy hablo por las mujeres y los hombres de Chile que aborrecen el fallo. Pero detestan más quienes fueron capaces de solicitarlo. Y gracias a la quemada Virgen del Carmen no fueron acogidas el resto de sus peticiones. De ser así, Chile se llena de rotos pobres o de hombres y mujeres infelices por la abstinencia sexual impuesta o por el temor a otro hijo. Señores y Señoras su Sagrado Pontífice reconoció hace varios años que no existe el infierno. No teman arder en llamas por pensamientos impuros o si tiran algún día prohibido por el calendario eclesiástico. Talvez sin querer se están transformando en aquello que tanto odian. Los mismos que criticaron a Chávez por su intervención en los medios de comunicación, hoy prohíben a las chilenas su legitimo derecho a decidir cuando tener un hijo o hija. Los mismos que alzaron la voz por que en Cuba se restringían los derechos civiles, hoy niegan a sus compatriotas la oportunidad de disfrutar del sexo sin temor a un embarazo no deseado. Es solo el principio. No estan saciados. Pronto querrán mas.
Mi artículo anterior estaba acompañado de una fotografía del cementerio de mi pueblo natal. Un ángel resguarda melancólicamente una tumba. Fue profético: una virgen chamuscada anunció la sepultura de los derechos sexuales y reproductivos de los chilenos y chilenas.
Y el titulo por irónico que parezca no se refiera a la Virgen incendiada. Se refiera a ustedes, en como en diferentes discursos son capaces de pasar de lo mundano de sus convicciones a lo divinamente grotesco de sus acciones.
Eduardo Soto Fernández
4 comentarios:
ola..niño visitandote nuevamente... me encanto ..lo que escribiste ..aplausos nuevamete ....
sinceramente creo que las principales afectdas no estan siendo consultadas ...y como siempre terminamos siendo eso "las principales afectadas"
kriños..
¡Impresionante! y lo digo en serio, te pido permiso para llevarlo a mi blog y al facebook, ovbiamente que reconociendo tu autoría.
Contéstame pronto por favor.
excelente articulo...te felicito
Andres
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