agosto 22, 2009

Sacrificio

Déjame conducirte una noche,
al altar de mi Olvido.
Y amarrarte allí, con los retazos
de mil días desnudados.
Sacrificarte, con el puñal
de mis recuerdos.

Fuiste tú,
y solo tú,
quien derribo todas mis barreras.
Quien, tras la muralla de arrogancia,
descubrió al niño temeroso y aterido.
Fuiste tú,
y solo tú,
quien desnudo mis cuarteles,
descubriendo todas mis estrategias
he invadiendo con tu aroma,
todos mis pensamientos.

Mal Espíritu,
deja que mi animo exorcice tu nombre
de mi memoria.
Ocúltate tras el velo inicuo
de tu belleza.
Ya no quiero respirar el aire,
que expelen tus noches angustiosas.

Deja que busque solo,
yo solo,
el árbol tras la noche.
Deja mi camino, aunque sea de piedras
y lleva tus rosas al olvido.

Buscándote a ti,
encontré las estrellas.
Sacrificándote en mi Olvido,
encontrare el Universo.